– por Juan Seoane, 21 de julio de 2021.
Día tras día el software cobra un papel más relevante en la vida cotidiana y en las actividades industriales. Prácticamente no hay un sector o industria en donde el software no tenga un papel central en la estrategia competitiva de la compañía.
A través del software, muchas empresas están implementando mecanismos de automatización de procesos que sustituyen tareas que antes eran ejecutadas por personas. Esos mecanismos son capaces de mejorar, aprendiendo del comportamiento humano y trabajando los 7 días de la semana y durante las 24 horas sin parar, sin cometer errores y a un costo menor. Algunas aplicaciones de esto son: el procesamiento de nuevas aplicaciones en la industria de Seguros, la administración y el procesamiento de reclamos en el Consumo Masivo, la toma de decisiones crediticias para clientes de la Banca o el procesamiento de órdenes de compra en Manufactura.
En los últimos años, a partir del crecimiento exponencial del volumen de los datos almacenados, la escalabilidad de las capacidades de cómputo que brinda la nube y la evolución de la Inteligencia Artificial, estamos comenzando a ver un cambio radical en algunos aspectos de la vida cotidiana y en la forma de llevar a cabo muchas actividades laborales, lo cual era impensado hasta hace poco tiempo.
Los mecanismos de Inteligencia Artificial brindan la posibilidad de procesar grandes volúmenes de datos y tomar decisiones o predecir situaciones en tiempo real sin requerir la intervención de un humano. Estos algoritmos de software han alcanzado un nivel de sofisticación avanzado en cuanto a las decisiones y el análisis que son capaces de producir. Son capaces de aprender de las situaciones y adaptarse a distintos contextos.
La Inteligencia Artificial no es una disciplina del futuro, sino que ya está presente en un montón de situaciones, generando un impacto en nuestras vidas y en la manera de hacer negocios.
En su reciente libro «Competir en la era de la IA», los profesores de Harvard Business School Marco Iansiti y Karim Lakhani sugieren que la adopción de la IA ya no es un experimento novedoso, sino que se encuentra en el «núcleo digital» de una empresa moderna y exitosa.
En el campo de los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS), existen actualmente algoritmos que permiten predecir y evitar accidentes de tránsito, disminuir el congestionamiento y encontrar rutas de viaje más convenientes. Más allá de estos ejemplos, hay actualmente muchos modelos de Inteligencia Artificial aplicada a diversos sectores como Comercio Minorista, Salud, Educación, Finanzas, Agro-negocios, Manufactura y Seguridad.
McKinsey reportó que la pandemia de COVID-19 aceleró el ritmo de adopción de tecnologías digitales en siete años, y muchas empresas consideran que sus inversiones en IA las posicionan para ser competitivamente más fuertes de lo que eran antes de la pandemia.
En línea con esto, existe un porcentaje significativo de empresas que tienen al menos un modelo de IA en producción. Otras están en etapa de experimentación o piloto. Sin embargo, existe un porcentaje alto de empresas que aún no tiene planes o no han implementado ningún modelo de Inteligencia Artificial.
Entonces, para las empresas en esta última categoría, la pregunta que se presenta es:
“¿Cuándo es el momento oportuno para empezar a integrar la Inteligencia Artificial en nuestro negocio?”. La respuesta es simple, el momento es ahora.
Una buena práctica es incluir científicos de datos y especialistas de IA en cada nueva iniciativa. El equipo de IA puede participar en la innovación, la exploración, y hasta en los sistemas productivos, agregando valor en cada una de las etapas de este proceso.
Sin el conocimiento que aportan los científicos de datos, muchas posibilidades de innovar van a pasar desapercibidas. Estos perfiles aportan enfoques y soluciones nuevas a problemas que de otra forma no podrían ser resueltos, dándonos la posibilidad de crear nuevos e innovadores productos y servicios. También ayuda a identificar nuevas fuentes de datos con información que resulta útil para el negocio.
Los profesionales de IT que no son científicos de datos o expertos en analítica, están acostumbrados a analizar situaciones razonando a partir de eventos, pero generalmente no están habituados a identificar oportunidades a partir de la información que se genera. Como se dice en la jerga:
“hay que dejar que los datos hablen”.
Esto es entender qué eventos disparan resultados positivos o indeseables.
Los equipos de trabajo deben ser multidisciplinarios, fomentar una comunicación fluida e incluir a los distintos perfiles mencionados anteriormente, sin olvidar a los representantes de las líneas de negocio.
Cada organización deberá analizar su situación competitiva y tomar decisiones concretas de cara al contexto de negocios que se presenta. Si aún no has comenzado, es el momento de animarte a explorar las ventajas competitivas que puede traer la Inteligencia Artificial a tu negocio.
Si necesitas ayuda para analizar alternativas para hacer crecer tu negocio o simplemente te interesa discutir sobre este tema, puedes contactarte conmigo escribiéndome a: juan@juanseoane.com
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