No sabes lo que no sabes. 5 ideas a la hora de evaluar proyectos de negocios.

– por Juan Seoane, 6 de julio de 2021.

Como líder de una organización o como dueño de una empresa, a menudo te encontrarás evaluando proyectos con el objetivo de hacer crecer tu negocio o maximizar los resultados de tu empresa.

Ejemplos de esto pueden ser una idea para desarrollar un nuevo producto o servicio, abrir operaciones en un nuevo mercado, la actualización tecnológica de la oferta de valor, o simplemente se puede tratar de un nuevo proyecto de nuestro portafolio de soluciones existentes y en un contexto competitivo conocido.

Habitualmente, muchas de estas iniciativas traen aparejados ciertos desafíos como: el uso de tecnologías que son desconocidas para tu equipo, la adopción de nuevas formas de trabajo, el uso de nuevas herramientas, el reclutamiento de nuevos perfiles profesionales, la entrada en mercados desconocidos, la reorganización del equipo de trabajo, etc.

A pesar de esto, las perspectivas de crecimiento que proyectan estas iniciativas para tu negocio, ya sea encontrando nuevos espacios de diferenciación respecto a los competidores, mediante la posibilidad de entrar en nuevos mercados y multiplicar las ventas o simplemente un nuevo proyecto dentro de lo que -sin demasiado análisis- clasificarías como “business-as-usual”, son situaciones que se presentan a primera vista como escenarios suficientemente atractivos que resultan difíciles de descartar. Mucho más aún cuando es tu socio quien trajo la idea o son los accionistas quienes están impulsándola.

El entusiasmo y la ambición por hacer crecer el negocio, a veces atentan contra una evaluación objetiva y criteriosa de la oportunidad. Resulta que muchas veces ni siquiera sabemos qué preguntas debemos hacernos. Hace ya unos años que los científicos de datos le están enseñando a las computadoras a hacer más y mejores preguntas, ya que está demostrado que los humanos no somos buenos identificando brechas en nuestros conocimientos.

Probablemente, sepamos menos que lo que creemos saber. Esto en psicología se llama “Ilusión de Profundidad Explicativa” (IPE). Se manifiesta cuando una persona tiene dificultades para describir el funcionamiento de algo que cree saber, debido a que existen brechas en su conocimiento

Lo que es más grave aún:

«NO SABES LO QUE NO SABES

Entonces, ¿qué hacer frente a una nueva oportunidad que te expone a lo desconocido?:

  • Lo primero que debes preguntarte es si esta nueva iniciativa está en línea con los objetivos estratégicos trazados por la compañía. Si este fuera el caso, debes priorizarla a la luz del resto de los proyectos estratégicos, planificando una adecuada asignación de tus recursos.
  • Haz un análisis de las capacidades necesarias para que tu empresa u organización pueda ser exitosa. Un inventario detallado de las capacidades actuales contrastado contra las necesidades debería usarse como punto de partida para planificar actividades que permitan cubrir esa brecha.
  • Rodéate de gente que haya hecho eso antes. Aunque tu equipo esté conformado por profesionales muy competentes, debes asegurarte que en las posiciones clave haya profesionales con experiencia previa, ya sea en el uso de las nuevas tecnologías/herramientas, el conocimiento del mercado, la metodología de trabajo, etc.. Entrena al resto del equipo –incluido tú- en los nuevos conocimientos requeridos, sin excepción.
  • Lleva a cabo un sólido análisis de riesgos. Busca a alguien con conocimientos en esta disciplina y en el tipo de proyecto que estás evaluando. Idealmente, que no sea parte del proyecto, para que pueda tener una visión objetiva y que sea el encargado de comunicarla al resto de las partes interesadas.
  • Si alguno de los puntos mencionados anteriormente expusiera alguna situación crítica que no se pudiera subsanar en tiempo y forma, es preferible descartar la iniciativa que está siendo analizada para dar lugar a otras que resultaran más apropiadas para tus objetivos estratégicos. Al fin y al cabo, los recursos son limitados y debes administrarlos correctamente.

Es habitual enfrentarnos a circunstancias que nos exponen frente a lo desconocido. También es común confiar en nuestra propia capacidad y en la de nuestro equipo de trabajo, especulando con que la curva de aprendizaje va a ser lo suficientemente rápida para permitirnos tener éxito. A veces funciona, aunque siempre te dará mejores resultados apoyarte en personas que tengan experiencia en desafíos de características similares, para que apuntalen el proceso y te ayuden a lograr lo que estás buscando.

Si necesitas ayuda para analizar alternativas para hacer crecer tu negocio o simplemente te interesa discutir sobre este tema, puedes contactarte conmigo escribiéndome a: juan@juanseoane.com

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